En el mundo globalizado en el que vivimos, dejar de usar el coche como medio de transporte no siempre es una opción; pero sí podemos poner de nuestra parte para que contamine lo menos posible.
Buenos hábitos de uso y un buen servicio técnico cada cierto tiempo pueden mantener esas emisiones de CO2 a raya.
Te aconsejamos:
Tener siempre presente el tubo de escape: Por aquí es por donde el coche expulsa todo el humo que produce y es donde se quedan atrapadas la mayor parte de partículas tóxicas contaminantes. Revisa el tubo de escape y el catalizador con frecuencia, guiándote por la calidad de humo que expulsa tu coche (si es negro, si es blanco, si es transparente, si tiene un olor específico). Estas revisiones también te permiten saber con antelación si hay algún daño en el sistema de escape que pueda generar fugas y expulsar estas partículas tóxicas al ambiente.
Modera la velocidad: La velocidad a la que conducimos nuestro coche determina el nivel de contaminación que vamos a generar. Los acelerones o los adelantamientos en carretera son nocivos, así como los arranques fuertes que hacemos cuando estamos esperando a que cambie el semáforo. Acelerar progresivamente disminuye los residuos tóxicos que genera tu vehículo.
Apaga el coche: Esto es fundamental sobre todo, cuando las altas temperaturas nos llevan a esperar por largo tiempo a alguien con los vidrios arriba, el coche encendido y el aire acondicionado puesto. No hay imagen más contaminante que esta, por lo que la recomendación es apagarlo cada vez que la espera se prolongue por más de dos minutos.
Reducir el aire acondicionado: El aire acondicionado gasta un 20% más de combustible, lo que repercute en la contaminación final. Lo ideal es ir con las ventanillas abajo a un ritmo normal siempre que sea posible, a menos que vayas en carretera. Hay personas que tienen por costumbre bajar los vidrios cuando se va conduciendo a alta velocidad. Esto además de hacer que te duelan los oídos, hace que el coche pierde aerodinámica y requiera de más combustible para avanzar.
Mantener los valores de tu coche dentro de la norma: Revisar el aceite periódicamente, alineada la dirección y los amortiguadores en buen estado, garantizará que las ruedas y los frenos también se mantengan en un estado óptimo y el coche funcione sin afectar ni forzar el motor ni repercutir en la contaminación ambiental.
Si no revisas tu auto periódicamente, poco a poco se va a deteriorar hasta dejar de funcionar . Estos y otros cuidados, harán de tu coche una larga inversión, y su uso será más prolongado. Aparte, contribuirás al cuidado del medio ambiente, evitando la contaminación a través de los gases y demás sustancias que produce el vehículo.
Si tienes mas dudas o deseas más consejos, contáctanos.
En Autoescuela Los Héroes, te estamos esperando.
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